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RESPETO, DEL LATIN RESPECTUS

Hasta arriba

Me he sentido muy humillado leyendo esta noticia. Humillado, cabreado y explosivo al leer esta noticia. Expresiones o palabras como "sin sentido" y "decadencia" fluyen por mi mente deseosas de partir en busca de oídos expectantes por recibirlas. Teniendo algo tan jugoso para mi persona sobre lo que escribir en el día de hoy, las publicaciones online me reservaban el recuerdo de algo que fue noticia hace unos días y que, por lo tanto, ya no lo es.

Leo, pues, en la edición digital del diario El Mundo, que se ha dado a conceder entrevistas en las que dar su punto de vista (venerada libertad de expresión) la andaluza señora que denunció a su marido por malos tratos, la cuál hace días un juez junto con un forense demostraron que se había automutilado para acusar y conseguir encarcelar al nombrado cónyuge. Encarcelar. Esa es la clave, puesto que la demostración científico-jurídica llevada a cabo por el juzgado ha ocurrido tras once bochornosos meses de ese hombre como aprendiz de Andy Dufresne con las Hermanas. Y todo fue posible gracias a la ley vigente, que indica y obliga a que un hombre, varón, macho, con rabo, hijodeputa y machista (como somos todos los hombres por defecto) sea inmediatamente metido entre rejas ante cualquier rumor que lo sitúe levantando su mano en dirección a su esposa o compañera. Me auto-corrijo: con rumor me refiero a una denuncia por parte de la supuesta agredida, obviamente. Ahora bien, según está concebido el código penal español, ¿tiene todo esto alguna lógica? Porque, que demonios, hay que ver toda la mierda que se tiene que tragar este país para conseguir meter en la cárcel hijos de perra tan grandes como los terroristas islamistas, los asesinos pandilleros, los miembros de bandas búlgaro-rumanas o la escoria etarra. En cambio, cualquier hombre, independientemente de su edad, nacionalidad, color, idioma, religión o ideología política,  puede ir de cabeza a Herrera de La Mancha o Alcalá-Meco, sin necesidad de comprobar ni un puto papel. Coño, eso si que es luchar contra el racismo y ser democrático.

Yo mismo destrozaría la cara con mis propias manos en forma de puño a cualquier mal nacido que se atreviese siquiera a empujar más fuerte de lo debido a la mujer a la que quiere, pero la actual no es la manera adecuada en que las leyes deben atajar el problema endémico de la violencia doméstica. Es más, se pisotean derechos básicos de las personas con esta ley, empezando por el principio legal de la presunción de inocencia. Esta lacra, como toda, se puede erradicar y extinguir definitivamente, pero de ninguna manera encarcelando a inocentes bajo la premisa de que aún así esta ley protege a infinidad de mujeres. Ante eso, yo contesto con el argumento básico de las leyes humanitarias mundiales: solo con que una persona inocente esté encarcelada algo no funciona en la ley. Conste que no estoy defendiendo tesis machistas ni intentando proteger a la creo mayor basura que pisa mi mismo suelo, pero esto demuestra que algo no funciona. Un país medianamente desarrollado, no puede tolerar semejante infrahumana ley. No es tolerable que una persona inocente sea encarcelada por el fallo de una ley. Eso se debe cambiar.

La Prospe, Junio del 9

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