Cojerlas dobladas
Tengo una sensación un poco rara. Creo que muy pocas veces me he arrepentido de algo que he dicho o hecho en estado ebrio, sencillamente, porque son pocas las veces que he dicho o hecho algo fuera de toda lógica, razón y educación estando borracho. Recuerdo una vez, en Andorra la Vella, que cuando volvíamos al hotel después de una noche toledana, con un amigo cogí una moto que no tenía candado y echamos a rodar por una calle cuesta abajo para ver si la arrancábamos...Esa es una de las pocas cosas de las que me arrepiento. Tenía 18 años, y ya se sabe... Ahora tengo una sensación rara, y es también porque me arrepiento de algo que dije estando con alguna copa de vino de más. Aparte del lógico arrepentimiento, algo no me deja estar a gusto. Más o menos viene a ser esto: mientras que lo de la moto me parece inadmisible y fuera de lugar, entiendo que el final de la adolescencia era todavía algo presente en todo aquello. Pero es que ahora me parece imperdonable que empiece a soltar burradas en cuanto me "las coja dobladas" (como dice mi madre).
Tengo un desasosiego en el cuerpo porque se que he dicho algo fuera de lugar y que una persona se sintió dolida por ello. Esta sensación debe ser que no me da igual lo que las personas que me rodean sientan por mí, que no sean indiferentes al trato que les doy y que se sientan o no respetadas por mí. Siento, entonces, que lo que defiendo en este sumidero no es lo que todos debemos llevar por bandera, sino lo que yo debo llevar. Eso es lo que encuentro dentro de mí.
Cada uno elegimos nuestra "palabra" en un momento determinado: yo, hoy, mañana, tú, ellos, familia, amor, dinero, pasado, rencor, olvidar, futuro, trabajo, fútbol, vivir, prisa, Dios, hijo, odio, ecologista, música...aquella con la nos definimos, con la que nos sentimos más nosotros y aquella que todos deberíamos saber responder cuando nos preguntasen por ella. Pues la mía es esta y estoy muy orgulloso de ella. Es mía. Me define. ¿Cuál es la tuya?
He tenido que pasar por una situación muy incómoda y que me avergüenza para entender todo esto, y no estoy orgulloso de ello.
La Prospe, marzo del 7
Entiendo y respeto a las personas que no ven con buenos ojos determinados usos que se hacen de los blogs. Es verdad que en algunas de sus opiniones no se equivocan y que llevan gran parte de razón, pero es que todo depende de cada uno y de la libertad del individuo de hacer y deshacer lo que y como quiera con sus cosas. Se le pueden dar muchos usos a esto (habla una persona que acaba de descubrirlos) y nos pueden gustar mas o menos, podemos criticarlos o apoyarlos, pero lo que no podemos es obligar o coaccionar a alguien para que haga esto o aquello con una cosa que es suya y de nadie más, ¿no? 
Madre mía. Es verdad eso de que el deporte es vida. Pero también es diversión, cansancio, risas, y disfrute. La verdad es que los partidos de baloncesto que se están llevando a cabo últimamente en la Complu son espectaculares. Esfuerzo, rabia, corazón, energía...todo ello se mezcla en un deleite continuo de canastas, pases, rebotes, robos y tapones. Aparte del hecho objetivo de que día a día los participantes de este evento superan con creces su nivel de juego, y de que el desarrollo del desafío es cada vez más espectacular y dinámico, nos encontramos ante el evidente buen rollo que existe entre las estrellas. 
Joder. Despues de los reajustes de blogia, parece que el blog se ha quedado anticuado. Parece que ha vuelto un mes para atras. En fin, voy a poner todo esto en orden, a ver si ahora no pasa nada...
